Grabado obra de Carles Moll Taltavull realizada con las técnicas de la xilografía y linografía.

Estampa de este artista menorquín en la que se plasman dos de sus principales pasiones, el arte y la naturaleza. Además, con esta obra, fue premiado con el primer puesto del XI Premio Internacional de Grabado y Vino Pedro Vivanco.

Todo el grabado es una clara representación onírica del vino, pero como buen naturalista, desde una óptica sobre todo vitícola. En su obra se pueden ver una rica iconografía en la que se mezclan desde campos de vides en distintas estaciones del año - inverno o primavera-, animales como polillas o mariposas o estructuras arquitectónicas tales como edificios, torres, etc. Además, todo ello se encuentra enmarcado por formas geométricas desiguales. El uso del color queda restringido para el fondo donde domina el color naranja frente al blanco y negro del resto de la obra.

La obra de encuentra firmada, fechada, titulada y seriada a pie de ilustración.