Grabado en el que se representa al nuevo rey de Persia, Artajerjes, y a un joven judio cautivo llamado Nehemias, quien llegó a convertirse en copero de la corte. Este hecho queda reflejado en la Biblia (El libro de Nehemias) ya que este copero fue el encargado de reconstruir las murallas de Jerusalen. En el centro de la imagen se sitúan Artajejes y Nehemias. El rey sentado en su trono, entre cojines, con las piernas cruzadas y vistiendo túnica y corona. Extiende su brazo derecho para coger una copa de vino que le esta sirviendo Nehemias. Este último porta una jarra y una copa y trata de llenarla de vino mientras hace el gesto de la genuflexión ante el rey. Por detrás del trono una tela lo cubre todo a excepción de una pequeña parte en el lateral derecho donde se atisba otras tres personas mirando. A los pies del trono, en la margen izquierda, se situan flores, especieros y algún recipiente. La iconografía se completa con una estructura que enmarca el gabado. Presenta una estructura adintelada en la parte alta, dos columnas laterales rematadas en dos recipientes, de las cuales penden sendas telas y una base en la parte baja. Tanto la estructura adintelada como la base presentan inscripciones.